Por primera vez en la ciencia se descubrieron restos de un mamífero dentro del cuerpo de un dinosaurio, un tipo de depredación que antes sólo podíamos teorizar e imaginar. Aunque no es un antepasado del Homo sapiens, el animal era una especie de nuestro pariente lejano, fosilizado hace 120 millones de años mientras satisfacía el hambre de un microraptor.
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El autor principal del estudio, David Hone – de la Universidad Queen Mary de Londres – comentó el caso con buen humor en un comunicado, afirmando que el momento congelado en el tiempo no es nada tan aterrador como Jurassic Park. Aun así, es el registro de un momento nunca antes percibido por nosotros. El antiguo primo de nuestros antepasados estaba dentro de las costillas fosilizadas del depredador.
presa y depredador
Los microraptores eran, como su nombre indica, pequeñas aves rapaces que vivieron en el territorio de la actual China, a principios del Período Cretácico, hace unos 120 millones de años. Pequeño, el voraz depredador tenía aproximadamente el tamaño de un cuervo, lucía plumas en lo que serían sus brazos y piernas, usándolas cuando saltaba y se deslizaba entre los árboles en busca de presas.
El ejemplar de estudio ya había sido encontrado y descrito hace 22 años, pero su última comida tardó mucho en notarse. Esto llamó la atención del paleontólogo Hans Larsson, quien se unió a Hone y otros científicos para describir la pata de un antiguo mamífero conservada entre las costillas del animal. Para la ciencia encontrar cualquier tipo de alimento en el lomo de un dinosaurio es todo un acontecimiento.
¿Y el mamífero en cuestión, protagonista del espectáculo? Según cálculos de los paleontólogos, la pata tragada habría pertenecido a un animal diminuto, del tamaño actual de un ratón. Los huesos indican que habría sido un habitante terrestre, arrastrándose por el suelo del bosque, con poca capacidad para trepar. En otras palabras, presa fácil para un escalador experimentado como el microraptor.
¿Cazador o carnicero?
Hablando de depredadores, ya se ha encontrado a la especie con lagartos, peces y aves conservados en su estómago, lo que demuestra que comía todo tipo de animales; todo lo que necesitaba era moverse para convertirse en un objetivo. Lo que no sabemos, sin embargo, es si el microraptor cazaba a todos o sólo a algunos, limitándose en algunos casos a ser carroñero.
Un gato doméstico, por ejemplo, tiene un tamaño similar a un microraptor y le gusta cazar todo lo más pequeño, persiguiendo los más variados animales e insectos cuando son liberados. No sería muy diferente con el antiguo depredador, pero es probable que fuera un carroñero y un cazador que buscaba carne en varios hábitats diferentes.
