La exposición excesiva a las pantallas puede hacer que los niños sean impulsivos y de mal humor

Ya no es nuevo que la ciencia preste atención a la exposición excesiva a las pantallas, que puede tener varios impactos negativos en los niños. Un nuevo estudio publicado en la revista científica JAMA Pediatrics incluso sugiere que esta práctica puede hacer que los niños sean más impulsivos y propensos a cambios de humor.

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Muchos padres utilizan dispositivos precisamente para calmar y entretener a los niños. Los investigadores observaron cómo se usaban los dispositivos digitales en el grupo demográfico de 3 a 5 años y encontraron un vínculo con una mayor reactividad emocional o desregulación en los niños durante varios meses de exposición.

La asociación fue más fuerte en niños que ya mostraban signos de hiperactividad o impulsividad. Los expertos teorizan que los dispositivos pueden impedir que los niños desarrollen sus propias formas de regular las emociones.

“Usar dispositivos móviles para calmar a un niño pequeño puede parecer una herramienta inofensiva y temporal para reducir el estrés en casa, pero puede tener consecuencias a largo plazo si se trata de una estrategia habitual”, advierten los implicados en el estudio.

¿Significa esto que los padres deberían deshacerse de las pantallas de una vez por todas? No necesariamente. Los autores del estudio enfatizan que usar el dispositivo con moderación puede ser útil, pero no debe usarse como una forma principal o frecuente de tratar de mantener a los niños tranquilos.

“El hábito de utilizar dispositivos para afrontar conductas difíciles se fortalece con el tiempo, al igual que también se fortalecen las exigencias de los medios infantiles. Cuanto más dispositivos se utilizan, menos niños y sus padres podrán utilizar otras estrategias de afrontamiento”, concluyen los autores del estudio.

Anteriormente, un estudio del Centro Médico Nacional Infantil de Shanghai encontró que la exposición excesiva a las pantallas puede afectar los controles cognitivos de los niños y el desarrollo de las habilidades de atención. Entre las consecuencias se encuentran un nivel reducido de coeficiente intelectual y una capacidad reducida de comprensión y razonamiento perceptual. De hecho, Cetro Concursos ya ha reunido consejos para limitar el tiempo que los niños pasan frente a la pantalla y mantenerlos seguros.